Nos prometen el oro y el moro, sin embargo las intentamos todas y no vemos los resultados ¿por qué? ¿acaso son todas engañosas y casi un espejismo o nosotras tenemos algo que ver con nuestros intentos fallidos? He aquí algunas respuestas.

Hay miles de dietas en el mercado, muchas de ellas prometen milagros de un día para otro y sin que para ello tengamos que levantar un dedo, otras nos ofrecen rutinas de ejercicios y dietas alimenticias. Sin embargo, una dieta en general no funcionará si:

• Nos sentimos «reprimidos»: aquellos planes que nos prohíben por completo las grasas y azúcares (o sea casi todo lo que nos encanta) no son buenas porque nuestro cuerpo también las necesita.

• Perdemos peso, pero lo recuperamos rápidamente: las dietas que nos hacen perder peso bajo regímenes dietéticos estrictos dan resultados, pero ¿después? Debemos trazarnos un plan alimenticio a largo plazo para no caer en la tentación y recobrar lo que tanto nos costó perder.

• Perdemos dinero más rápido de lo que perdemos peso: ojo con las dietas que recurren a batidos especiales, comidas preparadas y programas de pastillas o productos que son una amenaza para tu economía.

• Nuestra vida social se afecta.-¡Qué lugar no tiene todo eso que nos engorda? Una dieta debe prevenirnos de enfrentar las tentaciones. Si la comida que sirven allí, no se encuentra en el plan específico… ¿Qué podemos hacer?

• Terminó la dieta, pero parece que ganamos peso más rápido: La disminución de calorías, disminuye nuestro metabolismo.

• La modelo del comercial perdió 15 kilos en 2 meses y nosotros no. No hay que creer a los que nos venden milagros. Perder peso es difícil y quien diga lo contrario, miente. Debemos trazarnos un objetivo y pensar que el resultado del esfuerzo valdrá la pena.

Ya lo sabes, ten en cuenta estos consejo y verás que tu programa de dietas te dará mejores resultados.

Imagen: Psicología Práctica.