No solo es importante para una buena salud de la espalda, sino que mejora tu presencia, evita el cansancio, el estrés y hasta causa impacto; la buena postura hace todo eso y más por nosotros, por lo que debemos mejorarla.

El ritmo de nuestra vida diaria hace que muchas de nuestras actividades nos obliguen a pasar largos ratos encorvados, forzando a la columna a una posición incorrecta y a la vez debilitando los músculos. Por ejemplo al pasar horas de horas sentados frente a la computadora, al comer, escribir, o caminar ensimismado, cargar a nuestros hijos o al amamantarlos; no nos damos cuenta y nos estamos encorvando.

Lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de la importancia de una buena postura y estar atentas en todo momento. A la primera que nos demos cuenta que nos estamos encorvando en la silla o caminando mal, inmediatamente corregir la postura. En la oficina, el monitor debe estar a la altura de los ojos y el respaldo de la silla debe estar recto.

Como por mucho tiempo seguramente hemos acostumbrado al cuerpo a andar en esta mala postura, es preciso hacer algunos ejercicios para acostumbrarlo a andar correctamente. Ese clásico ejercicio de caminar con algunos libros sobre la cabeza es muy bueno, hay que hacerlo en casa todos los días unos 50 pasos en tres series, caminando lentamente y bien derechas. La idea es que manteniendo los libros sobre la cabeza evitando que se caigan, se mantiene una buena postura de la columna.

El ejercicio en general también está recomendado para mejorar la postura. La natación o los ejercicios con pilates son muy indicados para fortalecer la musculatura de la espalda. También los ejercicios para el abdomen: estos hacen trabajar a los músculos que nos mantienen rectos. Y los de estiramiento muscular también son ideales para una mejor postura.

Imagen: Meduelelaespalda.com.