Muchas mamás sufren dolores de cabeza con sus hijos a la hora de almorzar, y es que las verduras son las comidas más difíciles de asimilar para ellos. Tal vez este también sea tu caso y ya no sabes qué hacer. Aquí te presentamos algunas ideas para que tus hijos aprendan a disfrutar de las verduras.

Para empezar, debemos recurrir a la creatividad culinaria; prepárales verduras en muchas variedades: sancochadas, frescas o al horno; dado que a los niños les atraen mucho las formas y colores, emplea verduras de muchos tipos: zanahorias, betarragas, tomates, zapallos, choclos. Presenta tus platos creativamente, por ejemplo, formando figuras con las verduras.

Haz que tus hijos participen en el momento de la preparación. Al servir las verduras aprovecha para convencerlos de lo deliciosas y buenas para la salud que son, que su superhéroe favorito las come también y que así serán grandes y fuertes. Incluye verduras en los sándwiches que ellos gustan más y haz que las preparen.

Intercala ingredientes como pollo o carne con otros elementos: huevos, quesos, jamones, champiñones y frutas. Además déjalos decorar sus platillos con mayonesa o que ellos mismos apliquen los condimentos. Y si de las sopas se trata, utiliza fideos con formas y colores llamativos, o como cremas, licuando las verduras.

Eso sí, los adultos deben comer lo mismo en casa pues de esta manera, el niño, cuya tendencia es copiar siempre a sus mayores, se sentirá identificado con la comida. Si aún así no come, no hay que obligarlos, pero sí seguirles ofreciendo hasta que terminen convenciéndose y las prueben.

Imagen: Sur Cultural.