La ictericia neonatal, causas y tratamiento
Un trastorno bastante frecuente en los recién nacidos es la ictericia neonatal. Se manifiesta por el color amarillento de la piel y la esclerótica (la parte blanca del ojo). Esto se produce cuando hay cantidades excedentes de bilirrubina en la sangre. La bilirrubina es un compuesto que se produce por la descomposición de los glóbulos rojos. Esta es procesada por el hígado y se desecha a través de los intestinos.
Normalmente, antes del nacimiento, la placenta es la que se encarga de eliminar la bilirrubina del feto, para que pueda ser procesada por el hígado de la madre. Luego del nacimiento, el hígado del bebé es la que hará del trabajo, pero algunas veces esto demora. Por ello, es frecuente que los niveles de bilirrubina en un bebé sean un poco más altos al nacer.
Este tipo de ictericia aparece entre el segundo y tercer día de nacido, alcanza su punto máximo entre el segundo y el cuarto día y desaparece a las dos semanas. Pero hay otros tipos de ictericia neonatal que debemos conocer.
Otro tipo de ictericia es la causada por la leche materna; como la anterior, tampoco es dañina y se produce porque esta puede contener una sustancia que incrementa la reutilización de la bilirrubina en los intestinos. Esta ictericia aparece luego del séptimo día de vida alcanzando su punto máximo en la segunda y tercera semana.
En los casos leves de ictericia no hay necesidad de tratamiento, desaparece con el transcurso de las primeras semanas de vida. Para la ictericia en su forma moderada, se aplica al bebé lo que se llama fototerapia: se le expone a unas luces azules especiales que ayudarán a expulsar la bilirrubina. Una adecuada hidratación y alimentación hará también que se expulse este componente a través de las heces.
Imagen: Hombreysalud.com