Relájate con la musicoterapia
Las bondades de la música han sido objeto de estudio en estas últimas décadas, ya que su presencia en nuestra vida definitivamente ha logrado una importante influencia. Desde niños nos han cantado, y cuando jóvenes, redescubrimos su poder y la escuchamos, ya sea para disfrutarla, para realizar alguna otra actividad o para liberarnos del estrés.
A partir de ello, se desarrolló la musicoterapia, la cual consiste en un conjunto de técnicas que pueden ser aplicadas a diversos males como los dolores y las tensiones. El efecto que ejerce es subliminal y en sí mismo, psicológico: al escuchar un determinado tipo de música, nos sentimos bien, más relajados, o más estimulados, y esto incide directamente en nuestra salud.
Mezclada con otras actividades, sus efectos son aún mejores y más estimulantes. Eso sí, la musicoterapia se aplica a la personalidad de cada paciente. Habrán estilos que uno no tolere, pero otros sí. La idea es buscar lo más estimulante, de acuerdo a las necesidades.
Por ejemplo, para combatir el cansancio y la debilidad, lo ideal será una música relajante. Música clásica o instrumental sería una buena elección. También música con efectos de naturaleza, el mar o el campo, combinados con actividades como la pintura o danzas clásicas. Ello estimulará la relajación y las energías. Eso sí, nada que tenga voz pues el efecto sería que perderemos la atención.
Melodías como el jazz, el latin jazz o la música latina (bachatas, bossa nova, etc.) estimulan la creatividad. Si se está por comenzar un proyecto o por tomar una decisión, entonces este tipo de terapia es lo indicado.
Y para quienes desean liberarse del estrés, el rock les sienta de maravilla, bailarlo incluso redoblará el efecto. Su ritmo poderoso es efectivo para «desintoxicarnos» de las tensiones de la vida diaria que pueden llegar a enfermarnos.
Imagen: Utilisima.com.