Una de las cocinas más celebradas en todo el mundo es la tailandesa, que amalgama un conjunto de tradiciones regionales, y las sazona con mucho exotismo y seducción. Atrévete a ser parte de ella y a disfrutarla.

La cocina tailandesa, o thai, como se le conoce universalmente, es muy conocida y apreciada en todo el mundo. Y es que para un paladar exigente, la combinación de sus sabores es toda una tentación.

Esta cocina es una congregación de tradiciones e ingredientes, tanto de este país, como de la India, China y Malasia, aunque también trae cierta influencia de la cocina de la Europa occidental, porque los antiguos monarcas tailandeses viajaban a educarse a Europa.

Tal vez el éxito de la gastronomía tailandesa radique en los cuatro sabores que tienen todos y cada uno de sus platillos: dulce, agrio, salado y picante. Estas características actúan como cuatro polos o radios de influencia que la definen al 100%. Todos sus menús incluyen sopas, ensalada, una fritura, un platillo a base de curry, más una salsa con verduras frescas y pescado frito.

Pero además de todo esto, el arroz también se alza como un ingrediente infaltable en la cocina thai, que por su versatilidad y permeabilidad, permite una serie de agradables combinaciones.

Uno de los platillos más reconocidos y que es precisamente a base de fideos de arroz es el Pad Thai. Este platillo es un riquísimo saltado de ajos, kión, salsa de pescado, pimientos y alguna carne, pescado o marisco, y semillas de ajonjolí o sésamo. Todo esto se combina con los fideos que deben haberse remojado previamente y cocinado.

Otro platillo excelente es el Sukijakithai, un rebozado de carne o pescado en huevo. Esta delicia se acompaña con verduras y una pasta elaborada a base de harina de arroz.

Pero si tu idea es ir más allá de un solo platillo y sumergirte en el universo gastronómico tailandés de las tres comidas diarias, puedes empezar con un desayuno típico de la zona, o khowtom, que suele ser un contundente plato de arroz con pollo, chancho, langostinos y ajos, y que también puede incluir un huevo frito. Es el equivalente a un almuerzo nuestro.

Dada la abundancia del desayuno, un almuerzo tailandés se sirve en raciones más mesuradas y puede incluir una sopa, como la Tom Yum o la Tom Kha Gai.

La cena es la comida más importante del día. Se puede elegir alguno de los platillos descritos anteriormente o también otras alternativas como el Khao Mangal, (pollo al vapor con arroz hervido en caldo de gallina y leche de coco) o el Neuayum (mezcla bien condimentada de carne picada y ensalada, acompañada de fideos fritos).

Cualquiera de las opciones que elijas, te recomendamos saborearla poniendo todos tus sentidos en los platillos. ¡Será una gran experiencia!

Imagen: Travel the World.