Entre la vasta cantidad de nutrientes que consumimos para mantener una buena salud, los minerales cumplen un papel fundamental, por lo que debemos estar atentas y conocerlos para incluirlos en nuestra dieta diaria de una manera balanceada.

Los minerales son elementos químicos necesarios para que las células se desarrollen y cumplan sus funciones en nuestro organismo. Su rol para nuestra supervivencia es clave. Incluso su presencia es, en algunos casos, imprescindible para la síntesis de otros compuestos.

Los minerales se pueden dividir en tres grupos:

• Macroelementos: son los minerales que el organismo necesita más. Se los mide en gramos.
• Microelementos: son minerales que se necesitan en menor cantidad y se miden en miligramos.
• Oligoelementos: también llamados elementos traza. Son sustancias químicas que se encuentran en pequeñas cantidades en el organismo para intervenir en su metabolismo. La cantidad requerida de cada uno de ellos es menor a 100 mg.

Los minerales fundamentales para el consumo, sobre todo en las mujeres, los hemos resumido en el presente post. Algunos de ellos deben ser consumidos en cantidades extra en situaciones como convalecencia de una operación, enfermedad o embarazo.

• Hierro: un mineral esencial para combatir la anemia, ya que estimula la producción de glóbulos rojos, quienes llevan el oxígeno y los nutrientes en la sangre. El hierro lo puedes encontrar principalmente en las menestras y carnes, como el hígado de vaca y pollo. También está en los frutos secos y en las verduras de hoja verde. Algunas marcas de leche vienen fortificadas con hierro, por lo que es bueno consumirlas.
• Calcio: su consumo es importante durante toda la vida, ya influye en la formación y buen mantenimiento de los huesos y dientes. Su ausencia o deficiencia nos puede hacer contraer ostiopenia, osteoporosis, o en el peor de los casos, descalcificación. Consume mucha leche y sus derivados (queso, mantequilla, yogurt).
• Magnesio: un mineral importante que interviene en el buen mantenimiento de los huesos, ya que interviene en la absorción del calcio. También contribuye a que nuestro sistema nervioso funcione en la mejores condiciones. Al magnesio lo puedes encontrar en los productos integrales, frutos secos (sobre todo nueces, y verduras de hoja verde).
• Fósforo: conocido como el alimento del cerebro, el fósforo cumple una función esencial en la nutrición del cerebro. Pero también interviene en el mantenimiento de huesos y dientes. El fósforo cumple una función esencial desde que está presente en el ADN, y de todas las membranas y tejidos celulares, participando en casi todos los procesos metabólicos.

Imagen: Mujeres, Belleza y Salud.