Definitivamente, la etapa escolar se convierte un una vorágine de actividad para los padres, y más aún si tienen varios hijos. Las matrículas y pensiones escolares, las largas listas de útiles, el uniforme, la contratación de la movilidad y el reacomodo de los horarios en el hogar para prepararlo todo, son un conjunto de cosas que puede estresarnos, e incluso generar riñas y pleitos familiares si no tomamos control de ello.

Todo esto sin contar lo que atraviesan nuestros propios hijos en algunos casos: su primer día de clases, su primer día en la secundaria, en un nuevo colegio, las tareas… Sin embargo, podemos evitar que esta etapa se convierta en una catástrofe, enfrentándola de una manera más organizada y además siguiendo estos consejos que te damos para que te relajes.

1. Cuenta hasta diez: ante una situación de crisis (por ejemplo, sobre los gastos, la elección del colegio, o alguna riña con nuestros hijos) haz una pausa y cuenta hasta diez conteniendo la respiración. Esta es una receta vieja, ¡pero muy eficaz!
2. Planifica y organízate: no esperes a último momento para resolver todos los asuntos escolares. Separa un tiempo una vez que los niños estén acostados y discute con tu esposo los gastos y medidas a tomar.
3. Duerme bien: tus hijos tendrán que reacomodar sus horarios, y eso implica levantarse más temprano y prepararlo todo (útiles, lonchera, etc.). Acuesta a tus hijos más temprano y procura no dormir tarde. Respeta tus horas de sueño, para que tanto tú como tus hijos aprovechen mejor cada día.
4. Llama a una amiga: en pleno momento de estrés es bueno darse una pausa. A veces el esposo está en el trabajo ocupado, y nos guardamos toda nuestra presión y frustración del momento. Una llamada a alguna amiga para pedir consejos, desahogarse o simplemente relajarte hablando de otra cosa, puede aliviar mucho el estrés.
5. Piensa en cosas agradables: a veces, en plena labor de padres, todo se sale de control y no sabemos cómo retomarlo. Con este simple ejercicio de pensar en cosas que nos hacen felices (una broma, vacaciones pasadas, etc.) nos relajaremos.
6. Dale a cada hijo un tiempo especial: los niños aprecian mucho sentirse queridos individualmente, esto, sin duda, reduce las situaciones de crisis y estrés.
7. Un baño relajante o una siesta: cada día, luego de acostar a los niños, date un baño especial y relajante, usa espuma de baño y/o sales relajantes. Si dispones de tiempo, una siesta de una hora puede cambiar por completo el panorama del día.
8. No te guardes nada: conversa con tu esposo sobre las situaciones que has vivido, no te reprimas ni te guardes nada respecto a lo que sientes.
9. Disfruta con tus hijos: la etapa escolar no tiene que ser sacrificios ni trabajo si realizan las labores juntos padres e hijos. Integra a toda la familia en ello y hagan cosas juntos.
10. ¡Anda de compras!: a nosotras nos encanta ir de compras y qué mejor terapia antiestrés que eso. Alístate un fin de semana, olvídate de todo, y ve por esa blusa que tanto te gustó la última vez que fuiste al centro comercial.

Imagen: Femmely.