Los edulcorantes, ¿qué tan buenos son?
Los edulcorantes están muy relacionados hoy en día con el tema de la reducción de peso, y también se los utiliza para controlar algunas enfermedades, como la diabetes, y casi en todos lados escuchamos buenos comentarios sobre ellos, pero ¿qué tan real es su eficacia?
Casi todos los programas para bajar de peso y tratamientos de muchas enfermedades tienen como premisa principal evitar los azúcares, pues su alto contenido en calorías contribuye al sobrepeso, a enfermedades del páncreas y la diabetes y sus consecuentes problemas derivados (males cardiovasculares, del hígado, las arterias, etc.).
Y una opción para reemplazar el azúcar procesada que todos consumimos, ya sea en postres o refrescos son los edulcorantes. Y son muchos los que lo consumen con o sin prescripción médica.
¿Qué son?
Los edulcorantes son productos ya sea naturales o artificiales que cumplen la función de sustituir a la sacarosa que contiene el azúcar. Su valor nutricional es inferior al de todos los productos azucarados y le dan a nuestro paladar una sensación de dulzor superior al que estos producen.
Al tener bajo poder calórico, no representan supuestamente una amenaza para el sobrepeso o consumo excesivo de azúcar. A las personas que sufren de diabetes se le recomienda frecuentemente sustituir el azúcar refinada por edulcorantes.
Existen varios tipos de edulcorantes, como los nutritivos o polioles, que contienen tan solo 2,4 calorías por gramo. Estos se usan en la fabricación de caramelos. Y también están los llamados intensos cuyo dulzor es varias veces superior al del azúcar. El más conocido de este tipo es la sacarina y el aspartamo.
Beneficios
Consumir edulcorantes evita el consumo excesivo de azúcar procesada, la cual, en teoría, no necesitamos, pues muchos alimentos ya la contienen, como es el caso de las frutas.
También está el beneficio de ayudar a regular el exceso de azúcar en pacientes diabéticos, quienes podrán consumir sus comidas y bebidas preferidas sin estar bajo amenaza de hiperglucemias. Incluso la placa dental dejará de verse afectada por el consumo de azúcares procesados, gracias a que las sustancias de los edulcorantes no la afectan.
Controversias
Desde su uso comercial, los edulcorantes artificiales han estado en la mirilla de algunos científicos quienes levantaron sospechas sobre efectos secundarios graves para la salud, entre ellos, el cáncer linfático y tumores cerebrales. Sin embargo, hasta el día de hoy, no existen pruebas concluyentes al respecto.
Incluso, un reciente estudio, publicado en el 2008 por la revista científica «Behavioral Neuroscience», concluye que consumirlos puede más bien contribuir al sobrepeso, ya que el organismo se puede «confundir » al no haber una relación directa entre la sensación de dulzor y las calorías de esos productos, pues el cuerpo tiende a reaccionar anticipadamente ante la llegada de un alimento que se ingiere.
Sin embargo, la investigación continúa y en casi todas partes del mundo, su consumo es aún autorizado. Si estás por cambiarte al consumo de edulcorante, te recomendamos que consultes primero a tu médico de cabecera.
Imagen: Food Channel.