¿Quién dice que a nuestros pies solo se les cuida en verano? Si bien es cierto que en esta estación es casi una obligación lucirlos, en realidad nuestros pies merecen cuidados todo el año. Males como la resequedad de la piel, los temidos callos, tensiones musculares y hasta lesiones pueden ocurrirles ya que en esta época empezamos a utilizar calzado más cerrado.

Y en algunos casos, quienes sufren de piel sensible, luego de estar habituados varios meses a usar sandalias, el cambio de calzado puede ocasionar desde ampollas hasta heridas.

Las uñas son otra parte de nuestros pies que puede sufrir de nuestro olvido. Si para verano nos preocupábamos de maquillarlas con una buena pedicure, tal vez en otoño vayamos dejando esto de lado.

Sin embargo, no debemos olvidar que nuestros pies y uñas deben lucir siempre bellos, no solo para quienes lo miren, sino para nosotras. Por lo tanto, los climas fríos no son excusa para darles el tratamiento que siempre le hemos dado.

Cuidados de nuestros pies

Para empezar, rescatemos la piel de nuestros pies de los rigores del verano. Seguramente, por el uso de sandalias que cubren poco o nada su superficie, estos lucen resecos. Una buena crema hidratante cada noche, luego de ducharnos, empezará a hacer maravillas.

Mientras te aplicas dicha crema, engríe a tus pies y masajéalos, desde los tobillos hasta la punta de cada dedo, pasando por el arco y el talón, áreas en donde se concentra todo el peso de nuestro cuerpo; esto los relajará y en general te relajará a ti luego de un extenuante día de trabajo. Luego, levanta tus piernas y apóyalas sobre una pared para que se mantengan en alto y estimules la circulación sanguínea.

También te recomendamos aplicarte una mascarilla nutritiva una vez por semana. Ya sea de aloe vera, miel o de alguna otra sustancia. ¡Será un perfecto complemento para la piel y músculos de tus pies!

No dejes de visitar a tu podólogo o pedicurista en esta estación del año, engríe a tus uñas con un estilo nuevo de pedicura, sino, córtatelas de forma cuadrada para evitar lesiones. Una buena exfoliación una vez por semana mantendrá a tus uñas perfectamente cuidadas, así como también te mantendrá libre de callos.

Finalmente, no uses zapatos demasiado estrechos o apretados, recuerda que antes que cualquier moda, está la comodidad y salud de tus pies. Además, con ello previenes la aparición de los callos o heridas que pueden convertirse en un auténtico dolor de cabeza.

Imagen: trucosbelleza.com.