Sánguches perfectos para la medianoche

sanguche-medianocheHace algunos años, mientras caminaba por una de las avenidas más céntricas de Miraflores, descubrí una pequeña (pero acogedora) sanguchería. Me sorpredió por la cantidad de gente y por el gusto con el que todos comían fue que me decidí a ordenar un sanguchito “para llevar”.

Me volví a sorprender cuando, mientras volvía a mi caminata nocturna, probé ese sánguche. ¡Pero qué delicia! Otra nueva sorpresa: este lugar estaba cerca de mi casa en ese entonces y nunca había entrado… ¡Qué desperdicio de tiempo!

Comencé a recurrir bastante a este lugar y más cuando regresaba de madrugada a mi casa, después de un buen baile de fin de semana con mis amigas; siempre es bueno un rico sándwich después de haber bailado tanto, ¿verdad?

Bueno, la cosa es que hace algunos días volví a la bendita sanguchería que me sacaba de los mil apuros, esta vez con Ro. Creo que nunca había ido, pues salió fascinado del lugar y pidiendo que volvamos más seguido y que traigamos a los chicos.

Me sorprendí una vez más, porque el sabor es tan tradicional que puedo recordar aquellos viejos tiempos con las chicas, interminables por el Óvalo Gutierrez y ahora disfrutándolos, una vez más, con mi esposo.

Para variar un poquito, ordené un sánguche con una salsa de guacamole espectacular, mientras que Ro pidió un BBQ con un poco de salsa golf que le encanta y, obviamente, en una rosseta enorme, que solo puedes encontrarla en este rincón sanguchero.

Es increíble cómo un sabor puede transportarte tanto a tus más increíbles recuerdos y cómo este sándwich es perfecto para el hambre que uno tiene en la medianoche; perfecto como sus sillas de madera, como su variada carta y como sus inconfundibles salsas.

Imágenes: Carlucci’sBakery.