Recuerdo que en algún momento de mi vida escuché decir que practicar bicicleta se convertía en un ejercicio súper completo, pues ayudaba a fortalecer los músculos, el aparato respiratorio y el circulatorio. Definitivamente, ese alguien no se equivocó.

La práctica de la bicicleta llegó a los gimnasios de todo el mundo desde hace ya varios años. Sin embargo, esta práctica tomó otro nivel cuando llegó a nosotros el famoso spinning, gracias a Jonathan Goldberg. Las clases de spinning comenzaron a ser parte de nuestras vidas diarias y de nuestras rutinas del gimnasio.

Esta práctica consta de una clase de 45 a 60 minutos en donde un instructor nos da ese aliento que necesitamos para seguir pedaleando cada vez con más resistencia en la bicicleta y no siempre sentados en ese asiento; el spinning se ha convertido en un deporte perfecto para todos.

Son muchos los beneficios que nos trae el hecho de practicar spinning con regularidad. Uno de ellos, que tal vez nos interese más a nosotras, es la visible reducción de la celulitis, ya que se ejercitan mucho los muslos y eso hace que se elimine la grasa.

Asimismo, el spinning se convierte en un deporte aeróbico, ya que fortalece nuestro corazón haciéndolo más saludable. La grasa que se encuentra en sus alrededores y en las arterias se ve reducida, lo que hace que el spinning sea un muy buen método de prevención ante los ataques cardíacos y la arteriosclerosis.

Si estás buscando tonificar y endurecer tus músculos, el spinning es uno de los mejores deportes que puedes practicar para ello, ya que los músculos de las piernas y de los abdominales se fortalecen y moldean; recuerda que no solo pedaleas sentado y esto hace que puedas trabajar otras partes de tu cuerpo y no solo las piernas.

Imágenes: GimnasioSaludYFigura.com.