Recuerdas cómo es que nuestras madres nos hacían tomar la leche cada mañana antes de ir al colegio. Muchas veces, desde casa escuchábamos una bocina insistente como avisándonos que ya era hora de partir, pero mamá no nos dejaba salir sin que tomáramos la leche.

Y es que nuestras mamás sabían muy bien que el calcio nos protegería a lo largo de nuestra vida y nos daría huesos fuertes. Ahora somos conscientes de ello, pero en aquel entonces esas tazas de leche parecían no acabarse al igual que el claxon de la señora de la movilidad.

No solo la leche es ideal para recibir nuestras dosis de calcio diarias, sino que son varios los productos que nos lo proporcionan. En los adultos, el calcio necesario bordea los 1000 miligramos diarios, aunque esta dosis va aumentando conforme envejecemos, pues la absorción se vuelve menor.

No siempre tenemos el tiempo y las ganas de tomar un vaso de leche, por ello es que debemos saber cuáles son los alimentos alternativos que nos ayudan a conseguir calcio. Recordemos que estos alimentos son súper sencillos de conseguir, por ejemplo, en Vivanda.

• Todos los productos lácteos pueden ayudarnos, como la leche, la mantequilla, el queso, el yogurt y la leche condensada. Tomarse un yogurt a media mañana o a media tarde cuando tenemos hambre es una opción perfecta para quedar satisfechos a la vez que nos nutrimos bien.
• La vitamina D es súper importante para fijar ese calcio en los huesos. ¿Dónde la encontramos? En la yema de los huevos, en los pescados grasos y en los alimentos de origen animal. También existen suplementos vitamínicos de vitamina D; consúltale a tu médico si necesitas consumirlos.
• Dejar los cigarrillos y el café son decisiones que pueden ayudarnos a que el calcio se fije en nuestros huesos. Asimismo, consumir alcohol en exceso tampoco no le hace bien a nuestros huesos.

Imágenes: PMS.