El gran Fernet con coca en Argentina

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Cuando todavía estaba en la universidad tuve la oportunidad de viajar a Argentina. Ya había paseado por otros países y en esa época mi mejor amiga vivía en el país del sur, así que le dije a mamá que quería ir a visitarla. Ella, feliz, y, obviamente, yo más.

Fueron unos días de ensueño junto a mi amiga del colegio, a quien no había visto en algunos años. Conocimos y paseamos como locas por toda la capital y varias provincias. También me llevó a Córdoba, porque recordó que alguna vez le comenté que moría de ganas de conocer ese lado de Argentina.

Estuvimos varios días por allá y por suerte Andrea tenía una tía que vivía en Córdoba y tuvo la amabilidad de alojarnos. Todas las noches salíamos con sus primos, pero lo que más me llamó la atención es que la primera noche me recibieron con un trago que se toma mucho, principalmente en esa ciudad.

«Tomalo, nena, te va a encantar. Acá siempre nos tomamos un par de copas de fernet antes de la rumba», me decía Matías, el primo de Andre. Vi cómo lo preparaba Matías y me decía que se toma sí o sí con Coca Cola, «imposible usar otra bebida negra, le cambia el gusto totalmente».

Obviamente, yo me moría de curiosidad por probar ese bendito fernet con coca, porque había escuchado hablar de él un montón, incluso hasta lo habia escuchado nombrar en una canción. «Bastante hielo, poco fernet para ti y mucha Coca…». Me lo sirvió en un vaso largo y con una cañita.

¡Buenazo! De hecho me encantó, aunque el sabor del fernet sin la gaseosa queda un poco amargo para mi gusto, pero perfecto con la Coca Cola. Resulta que el fernet es un macerado de, aproximadamente, 40 hierbas por un período de seis a doce meses en barricas de roble, cosa que hace que el sabor sea muy intenso.

En toda Argentina lo toman muchísimo, en especial, en Córdoba, y fueron los migrantes italianos quienes lo trajeron al país. Cuando regresé a Lima me traje un par de botellitas que me regalaron Andre y Mati, súper buena ondas conmigo. Desde entonces, cada dos años nos vemos y siempre con un fernet con coca en la mano.

Imágenes: Plencovich.