¡Un romántico strawberry kiss!
Adoro el romance, adoro el mar y adoro una buena cena frente a él. No me importa si me dicen cursi, estos tres ingredientes son suficientes para mí como para pasar la velada de mis sueños. Esto venía pensando mientras manejaba por el malecón. El sol era una inmensa bola naranja y su reflejo sobre el mar tranquilo anunciaba ya un espectacular sunset.
Una llamada de mi esposo me había citado a un nuevo bar justo frente a la playa, luego que le conté lo estresada que me sentía después de un jornada renegando con el gerente de ventas, con el analista de costos, con mi secretaria… ¡qué mal día! pero tenía que relajarme. Y él muy atento se decidió a pasar el resto de la velada relajados y con algo especial.
El restaurante era justo como me lo imaginaba, un lugar grande y ventilado, sus terrazas invitaban a sentarse y olvidarse de todo. La brisa de la tarde que se iba de inmediato me hizo sentir mejor. ¿Una bebida? me preguntó él con entusiasmo.
-Sorpréndeme, le contesté sonriente.
Enseguida el mozo se acercó a nosotros, ya nos tenía preparado un trago que desde primera vista me cautivó. En su interior, en su textura y color rosado-naranja estaba el romance de una tarde frente al mar, era el Strawberry Kiss.
Preparado a base de champán, vodka, licor de fresa y jugo de arándano, esta bebida, cuyo sabor es suave si se lo prepara adecuadamente. Una fresa de añadidura, la cual se dejará caer al final de su preparación, le da un toque atrevido y dulce a la vez. ¡Cómo me encantó!
Y brindamos así, frente al mar con esta delicia, un salud por el amor, por el mar y por ese cocktail que sin duda estuvo justo como para la ocasión. El sunset justo estaba comenzando.
Imagen: Science of drink