Disfrutando de las delicias de la cocina arequipeña
El sábado temprano mi esposo regresó de viaje de Arequipa, a donde los directivos de la empresa donde trabaja lo habían enviado para cerrar un trato con unos clientes. Luego de desempacar, me mostró un pedazo de papel, era un recorte de una revista de turismo en donde se veía una foto muy apetitosa.
Male -me dijo- en Arequipa se come tan rico, que no da ganas de regresar, y sin contar su belleza y el calor de su gente. Vi esta foto en una revista y me la traje, pues tenemos que probar esta delicia en algún local donde sirvan comida de allá, si supieras lo rico que comimos en esa ciudad.
La foto era de un delicioso rocoto relleno que en verdad provocaba. Así que buscamos por Internet y hallamos un restaurante arequipeño que se veía muy atractivo como para visitarlo. Y sin decir más, nos alistamos y fuimos con toda la familia a probar la maravillosa comida de esa región del Perú.
El restaurante era muy amplio, tenía una gran sala llena de mesas bellamente decoradas y dispuestas. En las paredes habían algunas fotografías de los lugares más emblemáticos de la Ciudad Blanca y de personajes que habían visitado el local, entre ellos, un conocido chef.
De entrada pedimos un sarsa de machas, que es como una ensalada de estos mariscos, con un aliño de orégano, perejil más la cebolla picada en pluma acompañada de papas sancochadas. Este plato estaba exquisito, pero luego, llegó el imperdible rocoto relleno.
La elaboración de este plato puede ser trabajosa pero el resultado es espectacular, la presentación, ni qué decir: unos rocotos de varios colores, previamente destapados, limpiados y rellenados con una sarsa de carnes exquisita, todo ello horneado. ¡Qué maravilla! Unos costillares de cordero fritos como segundo, coronaron esta fiesta culinaria que definitivamente pensamos seguir descubriendo. ¡Cuántas cosas deliciosas tiene nuestra comida!
Imagen: Turismo Perú