A quién no le provoca con tan solo ver  dorarse en una parrilla esos deliciosos trocitos de carne, pollo o pescado, ensartados en palitos junto a verduras y hasta frutas en una deliciosa combinación que es un festín en la boca. Nos referimos a la brocheta, que es la conjunción de dichos alimentos trozados y ensartados, sazonados y preparados generalmente a la parrilla.

Lo bueno de la brocheta es que admite miles de combinaciones, lo que satisface los gustos más exigentes y estimula la creatividad de quien gusta de prepararlos. Por ejemplo se puede degustar una clásica brocheta de lomo fino con cebollas y pimientos trozados e intercaladamente ensartados en los palitos; también las hay de pollo con cebollas y pimientos verdes, de filete de pescado con champiñones y tomates, de jamón con piña cortada en cubitos, de champiñones con berenjenas… también se puede disfrutar de una brocheta de camarones y mariscos con piñas y cerezas; en fin, una infinidad de sabores que deleitarán tu paladar y tu imaginación. Por ello, si planeas una reunión o si buscas probar algo exquisito y diferente, no dudes en ir por unas brochetas.

La oferta culinaria local, siempre tan vasta como nos caracteriza,  nos ofrece una variedad sin límites de brochetas. Por ejemplo el restaurante Caplina (General Mendiburu 793, Miraflores), nos ofrece este delicioso aperitivo: brochetas de lomo saltado, que son trozos de lomo fino preparados al carbón y cubierto con cebollas y tomates salteados y acompañados con una salsa criolla especial. El restaurante Dánica (Av. Emilio Cavenecia 170) ofrece también una seductora combinación de brochetas llamada «ronda de bruschettas».

Finalmente, nuestras brochetas por excelencia, los anticuchos se alzan como las reinas de nuestro paladar. Preparadas con su clásica marinada en ají panca, ají amarillo, vinagre y ajos, son suculentos al paladar e ideales para toda ocasión. Un lugar ideal para ir a probarlos es La Antojería (Av. Angamos Oeste 691, Miraflores). No te arrepentirás.

Imagen: Nuestro Gourmet.