Mi esposo y yo habíamos visto un célebre programa de cocina en que su protagonista comía un delicioso plato de pollo preparado en un horno especial llamado «tandoor» en la India y nos acordamos de mi amiga Ruth. Ella trabaja en una empresa de capitales hindúes y  había sido enviada hacía unos meses, para una capacitación en su sede central, en la India. ¿Qué sería de ella? Hacía mucho que no me escribía.

De pronto, el teléfono sonó. «¡Sorpresa, soy Ruth! ¡vengan a mi casa, y nos vamos a celebrar mi regreso!» Click.

No lo podíamos creer. Qué emoción fue ver a mi amiga otra vuelta aquí. De ahí nos dijo para ir a un lugar donde cocinaban riquísimo. «A ustedes que les gusta lo exótico y son de buen diente, les encantará». Y nos llevó nada menos que a un restaurante de comida de la India.

El lugar era muy elegante, y nos recibieron muy bien. Ruth nos contó que desde que probó en la India su gastronomía, quedó enamorada de ella. Su entusiasmo era desbordante, así que la dejamos pedir por nosotros, total, era ya una experta.

De entrada nos pidió un Tandoori Chicken, que son piezas de pollo, maceradas en yogurt, especias y pimientos, lo cual le da un característico color rojo, con ensalada y salsa de menta y horneadas en su famoso «tandoor». De segundo un Pollo al Curry, que es un preparado a base de diversas especias (albahaca, cebolla, ajo, apio, culantro, ají, etc.) que le da un sabor característico a la carne. Estaba buenísimo. Para beber, mi esposo sugirió un vino, pero Ruth nos recomendó el te «chai» o te hindú, una bebida caliente con especias.

Y mientras disfrutábamos de todas esas delicias, Ruth no paraba de hablar y maravillarnos con su experiencia en esa tierra tan lejana y bella.

Imagen: Recetas de Viaje