Celebrando el Día del Trabajo
Como saben, el 1 de mayo es el Día del Trabajo y de hecho teníamos que celebrarlo. Desde las oficinas ya se escuchaban los brindis y el jolgorio por un día tan especial. Y en mi oficina no podía ser para menos. Ni bien dieron las 5 de la tarde, hora de salida, salimos a tomarnos unos traguitos para el brindis de rigor y la celebración. Mi jefe, el director de la empresa, el subgerente, las secretarias y nosotros, el equipo de trabajo, en total unas 30 personas.
Elegimos empezar en un local muy agradable en donde -según mi jefe comentó- había ido un día a una reunión de negocios. Era un local administrado por unos italianos de mucha trayectoria, una «trattoria» muy agradable, acogedora como no podía ser para menos. Uno de sus dueños precisamente nos recibió muy amablemente y nos ubicó al fondo, donde estaban ya preparadas las mesas juntas con todo servido. El restaurante estaba lleno de gente que reía y brindaba, así que el ambiente era propicio.
Estábamos con hambre también así que pedimos, para empezar la velada, un clásico piqueo italiano: bruschettas de mozarella con jamón y tomates, que son tajaditas de pan con estos ingredientes al horno… deliciosos simplemente. Personalmente debo decir que de la cocina italiana solo conocía las pastas y la pizza, así que con esta otra variedad quedé impresionada; además que la presentación de la fuente estuvo soberbia.
¿Para beber? pues los licores italianos volvieron a sorprenderme por lo buenos que son: ¡sus vinos ! probamos un chianti classico, uno de los más reconocidos en el mundo que al primer sorbo hace sentir su sabor tan suave y con cuerpo. Este vino es conocido en las zonas de Florencia y de Siena. Así fue como descubrí que la producción vitivinícola italiana es una de las mejores del mundo, con lo que nuestra celebración estuvo simplemente excelente.
Imagen: Verema.com