Comida Vegetariana en Miraflores
A mi hermano le encanta la comida vegetariana, es más, se volvió lacto-ovo vegetariano hace algunos años y desde ahí no ha probrado ningún tipo de carne, salvo pescado. Recuerdo a Julio cuando ambos éramos pequeños: botaba las alverjitas del arroz con pollo que preparaba María en casa. Quién diría que amaría tanto las verduras años después.
Ese día, Julio y yo nos encontramos para almorzar. «Te voy a llevar a un lugar riquísimo»- me dijo, mientras yo pensaba que me dedicaría a comer zanahoria y lechuga en mi almuerzo de lunes. En realidad yo quería salirme de la rutina y comerme una hamburguesa, pero, con mi hermano, era misión imposible.
Llegamos a un restaurante frente al parque Kennedy, en Miraflores. Nos sentamos y nos trajeron la carta, así que decidí estudiarla, como siempre lo hago en un lugar nuevo. No podía quejarme: había una gran variedad de platos que sonaban sabrosos, pero había que probarlos para dejar de pensar que podían estar insípidos.
Parece que mi hermano me veía un poco perdida mirando esa carta. «Te recomiendo el Cordon Blue»- me dijo Julio, así que decidí hacerle caso y volverme vegetariana por un día. Para tomar, me pedí lo mismo que él: un emoliente. Como postre, ya pensaría más adelante cuál sería mi opción.
La tertulia se volvió súper interesante; hací casi un mes que no nos veíamos y tenía que contarle muchísimas cosas. Llegó nuestra orden y probé mi Cordon Blue, que estaba acompañado de arroz integral y unas legumbres deliciosas. En sí, estaba muy agradable, cosa que parecía increíble ante mis ojos y mi paladar incrédulos.
Decidimos compartir un postre, porque estábamos más que satisfechos. Ordenamos un clásico del lugar, según Julio. El Don Luis es una mezcla de frutas de estación con helado de queso y miel. Mientras lo comíamos, recordaba aquellas tardes en la cocina de nuestra antigua casa cuando éramos tan solo unos niños y mamá nos daba fruta con helado, de postre… Cómo vuelven esos hermosos recuerdos.