Conociendo más sobre vinos: el vino seco
Para quien no conoce mucho de vinos, este le parecerá el más «amargo» de todos. El vino seco, también llamado vino de mesa, es uno de los más recomendados a la hora de maridar las carnes, pero también es ideal para tomarlo solo, y apreciar su textura y sabor.
Este tipo de vinos se produce porque tienen muy poca cantidad de azúcares residuales, cosa que se logra en el proceso de fermentación. Aquí se realiza la conversión de los azúcares del mosto (jugo obtenido de la pulpa de las uvas) en alcohol por parte de la levadura, microorganismos encargados de esta transformación (las levaduras consumen los azúcares liberando alcohol etílico).
La importancia de este proceso no solo origina una de las diferentes clasificaciones de los vinos, sino que determina su esencia, ya que sin fermentación no hay vino.
Y aunque se hable de manera genérica del sabor seco del vino, en realidad se distingue una amplia variedad que depende de la región en donde se han cultivado las uvas, el tipo de uva empleada, el tipo o técnica de fermentación.
Dado que en algunos casos se emplean uvas maduras, estas le dan al vino un característico sabor que contrasta con la sensación seca primaria. Luego, en el proceso de maduración (el reposo en las barricas de roble), el vino adquirirá otros sabores que le conferirán más cuerpo y sabor.
Existen vinos secos blancos, rosados y tintos, aunque en el mercado abundan más los tintos. El color característico del vino tinto lo da una sustancia llamada antocianina que se halla en la piel de la uva, llamada también hollejo.
Hay determinados tipos de uva que se usan para producir el vino seco. Algunas de ellas son chardonnay, cavernet sauvignon, merlot, sauvignon blanc, borgoña y burdeos. Justamente, el dulzor y aroma de este tipo de uvas son las que confieren el sabor especial al vino seco, y que hace que sea delicioso al paladar a pesar de no ser dulce.
La textura y características de estos vinos se recomiendan siempre para maridar carnes, aunque en realidad es un licor que empata con todas las comidas. Esto debido a que es más ligero que el dulce y porque su sabor confiere un punto agradable de contraste con las comidas, contrario a lo que sucede con el dulce, que en algunos casos puede resultar más pesado.
Anímate a disfrutar en tus comidas de una buena copa de vino seco o inclúyelo con tus piqueos, y no te pierdas de su gratificante sabor y aroma. En Vivanda, tenemos una amplia variedad de vinos secos a tu disposición.
Imagen: Vinos Uruguayos.