Recibí una visita inesperada el día viernes. Llegaba de la oficina y quería relajarme, tomar un baño de burbujas, esconderme en mis pijamas y ver esa película con la que había estado soñando toda la semana; el trabajo es muy estresante y el fin de semana es perfecto para descansar.

Sin embargo, los planes fueron otros. Abrí la puerta de la casa y, ni bien me iba a dirigir a mi habitación, sonó el teléfono. «¿Aló?», pregunté con una voz medio temerosa. «Hola, mujer, ¿cómo estás? Oye, estoy súper cerca a tu casa, ¿te puedo pasar a ver?».

Era una vieja amiga del colegio, una muy buena amiga, por cierto, pero el problema era que todo me resultaba molestoso en ese momento. «Claro, Ale, justo acabo de llegar. Te veo en un rato, entonces…» ¿Qué más podía hacer? No la veía hace mucho tiempo y teníamos algunos temas pendientes.

Otro problema era que no había hecho nada de compras esa semana, porque el trabajo me tenía muy ocupada. ¿Y ahora, qué le ofrezco? Recordé que tenía un molde de queso en la refrigeradora y algunas botellas de vino en mi cava. ¡Problema resuelto!

No hay nada más rico que picar unos quesos y maridarlos con un buen vino. Hace algún tiempo un amigo mío me enseñó un poco acerca de qué queso maridar con qué tipo de vino y recuerdo exactamente con qué puedo combinar ese delicioso gruyere que me encanta.

Corté el queso en pequeños trozos de forma triangular y los coloqué en una tablita muy linda que tengo. Descorché un Sauvignon Blanc afrutado y joven, perfecto para la ocasión, y acomodé muy bien mi mesa de centro en la sala, junto a un par de copas.

El punto de maridar este vino con el queso gruyere hace que los taninos de un vino más añejo y tinto no acaben con el sabor que puede dejar el queso en la boca. Ambos sabores se podrán difrutar de igual manera, sin que uno aplaque al otro.

Ale llegó justo a tiempo, cuando terminé de colocar los piqueos sobre la mesa. Realmente fue una tertulia muy interesante que acabó con todo mi cansancio acumulado. ¡Qué bueno es disfrutar de un buen vino con amigos!

Imágenes: HomeGoods.