El pavo, un clásico en la cena navideña
Es popular en casi todo el mundo y en algunos hogares, infaltable, tanto como los arbolitos, nacimientos y guirnaldas. Cada 24 de diciembre se puede sentir su cálido e irresistible olor salir de los hogares en donde se preparan para la fiesta más importante del año, la Navidad. Nos referimos al pavo, un platillo que es toda una tradición de fin de año.
Ya sea en la cena o almuerzo de Navidad, estar ante la presencia de un delicioso pavo al horno nos hace sentir el espíritu de una celebración que congrega a la familia. Para muchos, que no tenemos ocasión de reunirnos tan seguido con nuestros seres queridos, sentarse en torno a la mesa navideña con viandas, y el delicioso plato fuerte dorado y que invita al agasajo, es uno de los mejores momentos.
Pero, ¿cómo surge la tradición de servir el pavo en Navidad? El pavo fue introducido al viejo continente en el siglo XVI, pero no lucían tal y como lo conocemos hoy en día (de plumas blancas y con pesos de hasta 15 kg). El pavo salvaje tenía el plumaje grisáceo, mucho menos pechuga, y vivía en los bosque y parajes de Centroamérica y México.
Una vez llevado a Europa, más precisamente a Inglaterra, causó aceptación inmediata y fue el preferido en los hogares de aquel país en donde se domesticaron. Su relación con la Navidad se dio a fines del siglo XVII, pero, debido a conflictos religiosos con los protestantes y puritanos, quienes rechazaban celebrar las navidades por considerarlas paganas, pronto la celebración de la Navidad empezaría a ser olvidada.
Y no es sino hasta la publicación del cuento de Charles Dickens, A Christmas Carol (Un cuento de Navidad) en que la popularidad de la Navidad volvería a tomar impulso con su sentido de compasión, amor al prójimo y bondad. El pavo de Navidad como plato principal en las mesas británicas aparece entre sus páginas como primer registro moderno de las celebraciones con esta ave.
Miles de recetas.
A partir de entonces, y sobre todo gracias al impulso que el comercio y la industria norteamericanas le dieron a la Navidad, celebrar con pavo se volvió una tradición alrededor del mundo. Una vez introducido en la gastronomía de cada región del mundo, se fueron desarrollando miles de maneras de prepararlo.
Así, macerados especiales, rellenos y secretos de cocina diversos para lograr que la carne salga jugosa y doradita, como solemos verlo en avisos publicitarios y comerciales, abundan por doquier. En nuestro país, cuya tradición culinaria es vastísima, uno de los secretos para lograrlo incluye bañar al ave con pisco peruano. ¿Cuál es el tuyo?
Imagen: See What’s Cooking.