Gastronomía garota, ¡de Brasil para el mundo!
El legado africano, los más profundos conocimientos de los nativos amazónicos y la tradición importada desde Portugal, son las tres vertientes que dieron lugar a la gastronomía brasileña, hoy en día muy apreciada no solo en su país, sino en todo el mundo. Conozcamos un poco sobre ella.
Brasil, la cuna del mejor fútbol del mundo, de la alegría de su carnaval y de la hospitalidad de su gente, es también un lugar en el que el paladar queda seducido por sus encantadores sabores. La tradición culinaria ha producido platos que son conocidos internacionalmente, como la feijoada, pero también se ha asentado y tomado cuerpo en cada región del extenso territorio de ese país, creando una gran variedad de potajes.
Una característica general de la cocina brasileña es el gusto por emplear la harina de yuca en casi todos sus platos. Ya sea como la farofa (harina de yuca frita), salpimentada en sus guisos, o en forma de puré, que es como se presenta en el pirao; su utilización, se puede decir, es una base de su gastronomía.
La variedad de platillos es extensa. Por ejemplo, en toda la zona norte del país, es famoso el tacacá. Esta es una sopa generosa compuesta de tucupí (un caldo elaborado a partir de la raíz de la yuca) almidón de yuca, camarones y una hierba llamada jambu. Se sirve todo de a pocos y en una suerte de tarros (como se ve en la imagen) de donde el comensal deberá beberlo sin usar utensilios.
Otros platillos de esos lares son el picadinho de jacaré (lagarto), la paçoca de amendoim, (un dulce a base de harina de yuca elaborado especialmente en Semana Santa) y la moqueca (concentrado de diversos pescados, cebollas, pimiento, tomate y culantro con aceite de palma).
En el sur, en el área del Paraná, hay que probar el barreado, una carne cocida (puede ser también tocino) con especias, como la hoja de laurel y pimienta. En ollas de barro, la cocción debe de ser lenta y por muchas horas. Las cenizas del fogón y las especias hacen que la carne forme un exquisito caldo. Y no podíamos dejar de mencionar al feijão tropeiro (frijoles cocidos con harina de yuca) y el churrasco asado.
En la zona centro, del Matto Grosso, son famosos la roupa velha (carne seca, o también los sobrantes de carne asados o fritos con harina de yuca) y el pão de queijo (pequeños panes de harina y queso).
Además de ello, en Brasil se han dejado sentir las influencias de los inmigrantes alemanes e italianos, que han aportado técnicas de cocina como la salazón en la carne do sul, los asados y la inclusión de los embutidos en sus comidas. De los italianos quedaron sus pizzas y los macarrão (macarrones), y también el uso de la polenta.
Como ves, la cocina del Brasil es todo un universo de nuevas sensaciones para el paladar. ¡Atrévete a probarla!
Imagen: Paratur.