Hablar de la cocina griega, sin duda, nos trae a la mente el exotismo de una tradición y cultura milenarias, pero también es hablar de una cultura gastronómica por descubrir. Adentrémonos a través de estas líneas en ese fascinante mundo y conozcamos un poco más acerca de sus delicias.

La cultura griega es todo un universo que no solo abarca su historia (de hecho en este punto, su importancia en la historia radica nada menos en que es la cuna de la civilización occidental), sino también su gastronomía, que se halla emparentada con la de todos los países cuyas orillas dan con el Mar Mediterráneo y el oriente medio.

Las tierras de ese país son ricas y muy fértiles, por lo que sus productos son de muy buena calidad. Sus tomates, limones, ajos, berenjenas, y sobre todo sus olivos y el conocidísimo queso feta, son un perfecto ejemplo de lo que nos referimos. Además, sus carnes y sus pescados son de excelente factura; con ellos, los griegos han dado rienda suelta a su creatividad. Y si a esto le sumamos las exquisitas especias y condimentos provenientes del oriente medio, ¡no dudemos de que los resultados serán aún mejores!

Hay  muchos platillos interesantes por probar de la cocina griega. De entre todos ellos destacamos a la Moussaka (o Musaká), una deliciosa combinación de berenjenas con carne, canela, salsa de tomate y bechamel, y vino tinto, que es considerada una suerte de antecesora de la lasaña. En esta pasta también interviene el aceite de oliva, presente en casi todas las comidas griegas.

Otro platillo delicioso que puedes probar es el Gyros, un paltillo de comida rápida que consiste en carne asada verticalmente en un horno y que se sirve con alguna salsa, y se acompaña con tomate y cebolla sobre un pan pita.

Las salsas precisamente son una especialidad en la cocina griega y entre ellas tenemos la Taramosalata, una salsa preparada con huevera de pescado, pan, cebollas, aceitunas y limón. De acuerdo al tipo de huevera empleada, la Taramosalata puede ser de diferentes colores, lo que lo hace más atractiva para el comensal que disfruta de lo exótico y desconocido. Pruébala con pan, ¡es exquisita!

No olvides, eso sí, pedir antes una entrada, o Meze, que puede ser de berenjenas, tomates, cebollas o pepinos, acompañados con Tzatziki, una salsa hecha con yogurt, aceite de oliva, eneldo, pepino y perejil. Prueba también la dolma, hojas de parra, tomates o pimientos rellenos con arroz, con cebollas, carne picada y distintas especias.

No olvides acompañar todos estos deliciosos platillos con un buen licor griego u Ouzo, muy popular en ese país. ¡Provecho!

Imagen: Estampas.