De todos los potajes que la cocina italiana nos ha traído, la lasagna es uno de los más populares y deliciosos. Imagínenla nada más frente a nosotros, humeando en su clásico recipiente rectangular, perfectamente dorada y lista para que disfrutemos de sus deliciosos sabores.

Elaborada en base a láminas o «planchas» de pasta, intercaladas con salsa de tomate y carne (lo que también puede ser pollo o pescado), una salsa famosa en toda Italia -llamada bechamel-, más el queso mozarella y parmesano, la lasagna es una auténtica delicia múltiple.

En Italia, hay varios tipos de lasagna de acuerdo a la región, por ejemplo, además de la clásica descrita líneas arriba, está la bolognesa, hecha en base a una salsa blanca hecha con mozarella, margarina, leche y nuez moscada.

Aunque en su país de origen es más común degustar la lasagna en invierno, en realidad se puede hacerlo en todo momento. En el Perú hay buenas opciones para disfrutar de su textura y sabor.

Por ejemplo, en Nápoles Pasta Gourmet, hay excelentes maneras de degustar la lasagna. Puedes pedir la clásica o las pertenecientes a la -ahora muy en boga- cocina fusión en la que se le añaden ingredientes de nuestra cocina. Una lasagna de ají de gallina o de lomo saltado, son dos opciones realmente suculentas.

Otro buen lugar para comer una lasagna deliciosa es en el Dei Pratti, que ofrece las especialidades de la cocina de la región del Veneto, pero también de toda Italia; así, te recomendamos que no te pierdas de su lasagna al pesto, cuyo sabor es auténticamente italiano.

Ahora, si lo que prefieres es hacerla tú misma, la receta principal para este platillo es mucha paciencia, pues su preparación exige mucha laboriosidad. Los ingredientes (la masa para lasagna, la mozarella, la salsa bechamel, etc.) los puedes encontrar en cualquiera de nuestras tiendas.

Imagen: Univisión.