La noche de navidad nos trae diferentes sensaciones: alegría, paz, esperanza… Sin embargo, no solo estas son las sensaciones que tendremos esa noche y el día siguiente, también nos sentiremos pesados y con una digestión lenta por toda la comida y bebidas que tomamos.

Por lo general, pensamos que el alcohol solo tiene la virtud de hacernos sentir alegres, pero debemos aprender que existen licores que son perfectos como aperitivos, como el pisco sour, y otros que son excelentes digestivos, como el licor de menta del que te contaré un poco ahora.

Uno de mis tíos mayores siempre nos ha invitado una copita de licor de menta después de los almuerzos en su casa. Claro, cuando yo era niña, la copita se reducía a la mínima expresión, pero, conforme fui creciendo, mi tío ya me servía al igual que los demás, cosa que yo disfrutaba muchísimo, pues me fascina la menta.

La menta contiene propiedades increíbles para enfrentar la digestión con muy buena cara. Asimismo, sus propiedades antiespasmódicas intestinales también repercuten súper bien en la digestión, por ello es que me parece un idea formidable el hecho de seguir el consejo milenario de mi tío en esta noche de navidad.

Para preparar un cóctel con licor de menta puedes utilizar miles de recetas, pero yo siempre opto por la más sencilla y que contenga menos ingredientes; es que ya se consumen tantos en la mesa, que prefiero no atiborrar más al estómago de ellos.

Mientras más fría mejor, así que utilizar un poco de licor de menta, hielos y unas hojitas de menta para la decoración serán suficientes. El tipo de copa puede variar entre una de martini o un vaso parecido al que se utiliza con el whisky. Todo dependerá de cómo quieres la presentación.

Imágenes: CocinaYHogar.