La comida árabe es quizás una de las más exóticas del mundo. Los encantos y tradiciones de su gente, se reflejan claramente en la calidad y sabor de cada uno de sus potajes. De entre ellos, sus postres destacan por ser auténticos manjares que no debemos dejar de probar.

La gastronomía árabe proyecta claramente la diversidad y unidad del pueblo árabe a través de los siglos. Desde los áridos desiertos de la península arábiga, hasta los candentes territorios de África del Norte, la cocina de estos lugares representa una unidad nacida de la variedad cultural.

Entre las características que unen culinariamente a estas regiones, están el uso de ciertos ingredientes, como la carne de cordero, el azafrán y el tomillo. Algunos platillos como el couscous (especie de polenta de trigo), son también ampliamente preferidos entre los árabes.

En este contexto, la repostería árabe se desarrolló, influenciando incluso las regiones actuales de la península ibérica y muchas otras partes del mundo. Lo delicioso de cada uno de los postres ha conquistado millones de paladares en muchos países.

Por ejemplo, en España son muy consumidos los almendrados. Este postre ya era conocido y preparado en todo el medio oriente, y llegaron a la península luego de la invasión árabe. El aporte de muchos ingredientes permitió su fácil expansión.

Preferidos, sobre todo en la época navideña, en toda la región andaluza, los almendrados son una especie de croquetas grandes hechas a base de clara de huevo, azúcar , limón y almendra molida.

Su preparación es fácil; se prepara una masa en base a las claras de huevo, y los demás ingredientes, batiendo aquellas primero y añadiendo lo demás después. La idea es formar con todo ello una masa jugosa. Con dicha masa se prepararán una bolitas que llevaremos al horno por una media hora. Se puede añadir canela y ralladura de limón a las bolitas justo antes de llevarlas a hornear, así como una almendra entera como adorno.

Otro postre que es igualmente exquisito, es la basbousa. Este potaje se prepara en base a sémola (ingrediente muy usado por los árabes) y a almíbar. Aunque en la región árabe se le conoce como hareesa, en países como Libia y Turquía se adoptó el nombre basbousa.

Al preparado de la basbousa es muy común añadirle coco, aunque también pueden agregarse otros ingredientes como la nuez. Prepárala disolviendo la mantequilla, para luego mezclarla con sémola de trigo, azúcar, coco rallado, harina, leche y polvo de hornear. Colocas la mezcla en un molde y lo llevas a hornear por media hora. Luego, le agregas almendra entera para decorar y continúas horneando por un cuarto de hora más. Si deseas, puedes añadirle azúcar caramelizada encima.

Si deseas probar estos potajes y más, te recomendamos visites el restaurante de cocina árabe Tierra Santa, y también el Siham’s, que tiene una excelente carta de potajes.

Imagen: Homemade Recipes.