Un sustancioso sancochado para el frío limeño
La semana que pasó la comencé terrible, y es que había estado totalmente resfriada, propio del cambio de estación. Cada vez hace más frío y aquí en Miraflores, las mañanas parecen londinenses con tanta neblina y humedad. Por eso, pensé que el almuerzo de ese día tenía que ser algo calientito y delicioso como para llenarme de energía y superar el resfrío.
Así que el viernes siguiente se lo comenté a Carmen, mi amiga del gimnasio, y decidimos irnos a almorzar una sustanciosa sopa. Ella me dijo: «Conozco un lugar donde probarás una de las mejores sopas de toda la ciudad».
Fuimos a un restaurante muy elegante y sobrio que queda en el centro de Miraflores y que pertenece a un conocido hotel. Según mi amiga, es famoso precisamente por una sopa que es su plato estrella y que se suele preparar los miércoles y viernes, como manda la tradición. Así que ni bien llegamos, Carmen la pidió para ambas.
Se trataba del sancochado, que es una de las sopas más sustanciosas y laboriosas en su preparación, en la que intervienen una gran variedad de alimentos: col, nabo, poro, yuca, papa, choclo, cebolla, ajo, hierbabuena, huacatay, carne de pollo, res y cerdo. Todo ello es cocinado a fuego lento para servirse luego por separado: el caldo en un plato hondo y las verduras dispuestas con la carne, en uno tendido; todo ello acompañado de una increíble variedad de salsas (más de 10), como la huancaína, criolla, huacatay, crema de rocoto con aceituna y de berenjena serrana.
La sopa estaba tan deliciosa y poderosa que el calor y la energía se sintieron en un segundo. La conjunción de los ingredientes hervidos por horas le da un sabor único e irresistible. Así que ya lo saben, si desean comer algo muy sustancioso y calientito para esta época, tienen que probar esta delicia.
Imagen: Nueva Cocina Latina