Consejos para tratar la piel grasosa

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¿Tienes los poros irritados cuando te miras al espejo, sales brillosa en las fotos y a cada rato debes pasarte el papel facial?  Si la respuesta a todo es sí, entonces tienes piel grasosa. De entre los cuatro tipos básicos de piel: normal, seca,  grasosa y mixta,  la piel grasosa es uno de los tipos que caso todas las mujeres han tenido en alguna parte de su vida sobre todo adolescencia o menopausia), pero que en otras permanece.

La piel grasosa se presenta en mujeres menores de cuarenta años por lo general, pues la piel al envejecer se hace más seca. Las características son cutis con tono brillante y de aspecto grueso, poros de la piel dilatados, especialmente en la llamada «zona T» (la frente, entre las cejas, nariz, parte superior de los labios y barbilla) los cuales segregan exceso de grasa, presencia de barros y espinillas debido precisamente a la hiperproducción de sebo.

Cada tipo de piel requiere de un cuidado especial. Si tu piel es grasosa, deberás ponerle atención a ciertos cuidados para eliminar el exceso y lucir un rostro más lozano y uniforme.

Para la piel grasosa debemos lavar y limpiar la piel máximo 3 veces al día, usando  productos astringentes que tienen un porcentaje de alcohol o acidez bajo.  También se debe aplicar cremas humectantes que sean suaves. Podemos utilizar también en nuestra limpieza, cremas exfoliantes, las cuales nos ayudarán a remover la suciedad y el exceso de grasa de los poros, los cuales facilitan la formación de barritos y espinillas. Todos estos productos no deberán estar compuestos por sustancias aceitosas. Lee los empaques de los productos para piel grasosa, los hay de diversos tipos para balancear la producción de grasa. Y por último, mucha agua y una alimentación balanceada y sin grasas. Con este complemento tu piel lucirá más lozana e impactante.

Imagen: RevistaFucsia.com