Cuida el contorno de tus ojos
Una de las zonas del cuerpo más delicadas es la que rodea al ojo. Sus características peculiares (es una zona en donde no se suda, no se produce grasa, es extremadamente delgada, etc.) hacen de los contornos de los ojos en una zona frágil y por ser una de las zonas más visibles debemos cuidarla de que sufra los mayores embates del clima y del tiempo. Es así como las ojeras, las patas de gallo y otras arrugas, las bolsas y otros, la atacan. Pero con cuidados adecuados podremos evitarlas y mantener la piel sana y joven.
Uno de los males que maltratan el contorno de los ojos son las ojeras. Se originan principalmente por la rotura de las paredes capilares sanguíneas. Las causas suelen ser fatiga, estrés o alguna enfermedad. Se caracteriza por la pérdida de tono vascular y la disminución de la circulación venosa y linfática. La sangre queda estancada en los vasos dilatados y la piel muestra una tonalidad oscura. Aunque con el tiempo desaparece, se recomienda humectar la zona y cubrirla con maquillaje color beige o anaranjado.
La sequedad cutánea es otro de los problemas que puede sufrir el contorno del ojo por ser una zona especialmente seca; por ello, hay que hidratar la zona diariamente. También aplicar cremas cutáneas.
A veces cuando nos despertamos, o dormimos mal, aparece la hinchazón alrededor de los ojos. Esto ocurre por la acumulación de fluidos en esa zona. Bolsas de té negro a manera de compresas sobre los ojos ayudará a desinflamar. Aplícate también masajes de drenaje linfático.
Para las patas de gallo que se producen por nuestros gestos que hacen trabajar a los más de 10 músculos de los ojos (que controlan sus movimientos) es preciso hidratar, revitalizar y reafirmar la zona constantemente para así retardar el envejecimiento.
Imagen: Arrebatadora.