La resequedad en la piel es un problema bastante común en las chicas que si bien por un lado parece ser beneficioso, pues este tipo de piel no presenta los problemas de la piel grasosa como acné, espinillas y puntos negros, amén de la clásica brillantez en la zoina T de la cara, trae otros que pueden ser muy molestos, y a la larga perjudiciales.

La piel seca es aquella que carece de humedad. Las glándulas sebáceas no producen suficiente fluido para mantenerla lubricada y protegida contra la pérdida de líquidos.

La piel sensible y con tendencia a la irritabilidad, sin la lozanía natural y que se agrieta con facilidad son una de las cosas que acarrea este tipo de piel. El envejecimiento prematuro y la consiguiente aparición de arrugas es un problema de largo plazo que vendrá si no le damos un cuidado adecuado.

Lo primero que debemos hacer es limpiarla adecuadamente. Usa exfoliantes suaves, de marca reconocida una vez por semana. También usa un jabón suave. En las tiendas encontrarás janbones especiales para piel seca, muchos de elos vienen a base de aloe vera, miel y otros nutrientes.

Luego emplea cremas humectantes diariamente y después del baño que no tengan fragancia. Estas ayudarán a mantener los niveles de hidratación de la piel. Si sales a la calle, no olvides aplicarte protectores solares. Recuerda que tu piel es muy sensible y los rayos del sol podrían acentuar su resequedad.

Asimismo, evita todo lo que pueda hacer irritar a tu piel como darte baños con agua caliente, usar piscinas con mucha frecuencia (por la presencia del cloro en el agua), exponerte al sol o a climas fríos y secos sin protección, el uso de jabones demasiado fuertes. Con estos sencillos consejos verás cómo tu piel lucirá lozana y fresca.

Imagen: Biocuidados