La lactancia, vínculo exclusivo entre madre e hijo

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La lactancia es un periodo muy importante inmediato al nacimiento del bebé, y esencial para su desarrollo. Eso lo sabemos, pero también es un momento muy íntimo y especial para la madre, quien estrechará sus lazos de afecto con su hijo.

En efecto, además de lo mencionado, los beneficios de dar de lactar son múltiples. Sin embargo, muchas mujeres, absorbidas por los quehaceres diarios y la vida agitada de la ciudad que exige de nuestro tiempo cada vez más, obvian este periodo creyendo que las fórmulas o leches envasadas son un complemento similar.

Otras, por creencias de que se alterará la estética del busto, por temor, o simplemente por ignorancia, también desestiman la importancia de la lactancia, y sin saberlo, privan a sus bebés de los mejores nutrientes y vitaminas que garantizarán su desarrollo pleno e inteligencia.

Si bien las fórmulas que se venden en el mercado son eficaces y hasta cierto punto buenas, nada supera hasta ahora el poder nutricional y protector de la leche materna. Es por ello que las instituciones de salud enfatizan la importancia de dar de lactar a nuestros hijos, incluso de manera exclusiva los 6 primeros meses de vida.

Hasta hace algunas décadas, se solía dar de lactar hasta los 3 meses. Luego de ello, se iniciaba al bebé en el mundo de las comidas, con las conocidas papillas o preparados especiales. Además de ello, se incluía agua en su dieta.

En la actualidad, los médicos afirman que la leche materna cubre todas esas necesidades en los primeros 6 meses, incluso la de agua, por lo que con ello basta y sobra. Además, desde el punto de vista de la economía, se ahorra muchísimo dinero.

También, la leche materna provee al bebé de una importante fuente de nutrientes que reforzarán las paredes del estómago previniendo infecciones, y reforzará el sistema inmunológico, preparándolo para enfrentar con éxito los virus y bacterias que pululan en el medio ambiente

Lactar es un momento de comunión de sentimientos, que de hecho el bebé no tendrá con nadie más. Este amor primario y único, afianza sus emociones y sentimientos, lo que contribuirá también a su desarrollo en general. Un bebé que se siente protegido y seguro, crecerá más sano. El cerebro y sistema nervioso, que se desarrollan todavía en los primeros meses de vida del bebé, se verán especialmente beneficiados.