La acupuntura es una técnica milenaria china que hoy en día tiene cada vez más adeptos, ya que es una eficiente alternativa de salud a la medicina tradicional. La principal herramienta de la que se vale para ser efectiva son las conocidas agujas, sin embargo, su poder radica en que por medio de estas, manipula la energía de nuestro cuerpo y psique para orientarla a la cura de enfermedades.

Para comprender en qué consiste esta técnica, no basta con pensar que se trata de inserción de agujas y nada más. Es mucho más que eso. La acupuntura es el resultado del desarrollo de toda una concepción filosófica que entiende que nuestro cuerpo y psique trabajan en un solo armónico, único y superior.

Cuando uno de los componentes de nuestro cuerpo falla, esa unión armónica se altera y es allí cuando nos enfermamos. Canalizando la energía vital que fluye por nuestro cuerpo, uniendo cada pieza de él para que funcione como un todo, es cuando logramos la salud y el bienestar.

Es precisamente esta energía vital (que los chinos llaman qi o t’chi) la que fluye por el cuerpo a lo largo de una suerte de vías de comunicación o canales para interconectar los cinco órganos, que de acuerdo a la tradición china, los seres humanos poseemos: corazón, pulmones, bazo, hígado, riñones; y siete entrañas o vísceras: vesícula biliar, estómago, intestino delgado, intestino grueso, vejiga; y más tres focos o zonas de recalentamiento.

Mientras que los órganos constituyen puntos vitales para la supervivencia, las vísceras o entrañas, no. Si nos lesionamos seriamente de un órgano, corremos peligro de morir, mas no así si esto ocurre con una víscera.

Cuando sufrimos de una dolencia y acudimos al acupunturista, este nos someterá a un detallado interrogatorio para encontrar el foco en donde ocurre el problema, ese desequilibrio en en flujo de la energía vital que desarregla nuestra salud.

Y es a través de finas agujas especiales que serán insertadas en puntos específicos o resonadores -o «xue»- con que el especialista tratará de equilibrar la energía trastornada en el órgano que lo rige, causadas por un desfase entre las fuerzas yin y yang, los polos negativo y positivo, respectivamente. El trastorno puede producirse por la incidencia tanto de factores externos como internos, que pueden desembocar en enfermedades.

Dolencias como el estrés, lumbalgias, malestares estomacales, cutáneos, entre otros, pueden ser tratados con mucho éxito. Incluso el sobrepeso y la obesidad también se combaten a través de esta técnica tradicional que hoy en día tiene el pleno reconocimiento de la OMS. Así que no lo pienses más y visita al acupunturista de tu confianza.

Imagen: Bellezapura.com