¿Sabías que los rayos del sol te ayudan contra la osteoporosis?
La osteoporosis es una de las dolencias más temidas por las mujeres. Este mal que ataca a los huesos, es el responsable de su debilitamiento, lo que ocasiona frecuentes fracturas y fisuras.
La deficiencia del calcio y del fósforo, componentes que los fortifican, es la principal causa. Pero, ¿sabías que los rayos solares pueden ser tu gran aliado este verano para combatir y prevenir este mal?
La formación de los huesos y dientes se debe a la interacción de muchas vitaminas y nutrientes, pero es el calcio, el mineral que tiene una participación más protagónica, pues se encarga de que estos se mantengan lo suficientemente fuerte para resistir el movimiento y proteger los órganos del cuerpo.
Esta enfermedad es más común en las mujeres por las siguientes razones: durante la menopausia, la producción de estrógenos baja. Los estrógenos también contribuyen a tener huesos fuertes. Esta carencia, sumada a la natural cantidad menor de masa ósea que tenemos en comparación a los hombres, hace que se precipite su pérdida.
Además, tanto mujeres como hombres ya habrán alcanzado el máximo de su masa ósea a los 35 años. A partir de esa edad comenzarán a perderla. Todos estos factores nos hacen mucho más propensas a sufrir de osteoporosis.
Para tratar la osteoporosis hace falta que consumamos calcio y fósforo de manera abundante para recuperar lo que el cuerpo ya no está absorbiendo. Sin embargo, para que el calcio se absorba mejor en el organismo, es necesaria la interacción de la vitamina D.
La vitamina D ayuda a que el calcio se reparta y se absorba por todo el cuerpo. Con esto, el organismo obtendrá la materia prima que logrará que nuestros huesos recuperen su consistencia y fuerza.
Además de consumir todos los alimentos que contienen calcio (tales como la leche y todos sus derivados: quesos, yogur, nata, leche condensada, etc.), podemos obtener la importantísima vitamina D a través de la exposición a los rayos del sol.
Los rayos solares no contienen vitamina D en sí mismos. Lo que hacen es convertir la grasa subcutánea que tenemos en vitamina D, esta, actúa sobre el calcio y el fósforo haciendo que se absorban en el organismo.
Aún cuando últimamente se ha hablado de los efectos negativos de la exposición prolongada al sol (debido a la radiación ultravioleta), como vemos, tomar sol de manera moderada es muy beneficioso. Para obtener dichos beneficios, se recomienda exponerse al sol como máximo 15 minutos hasta 3 veces por semana en brazos piernas y cara. Luego de ello, hay que protegerse con una crema con protección SPF.
Imagen: Les mers de l’incertitude.