Las fiestas navideñas, además de ser un momento de recogimiento y de unión familiar, es también una época en la que volvemos a probar aquellas deliciosas recetas que solo tenemos la oportunidad de comer una vez al año; por esta razón, pareciera que comiéramos descontroladamente.

Muchas veces, después de fiestas, comenzamos a sentirnos hinchados, con dolores de cabeza y con una gran sensación de pesadez y esto es justamente debido a todo lo que comemos. Esas mezclas de carnes, con carbohidratos, grasas, verduras y dulces no le caen bien a todos, debemos tenerlo en cuenta.

Si pretendemos comer de todo un poco, sin sacrificar ninguno de los platillos, tenemos que ayudar a nuestro estómago a hacer una buena digestión, porque, al final de cuentas, es este órgano el que termina siendo más dañado. Para la buena digestión se recomiendan ciertas bebidas y comidas de las que te hablaré a continuación.

Si hablamos de bebidas digestivas, puedo sugerirte que tengas lista una infusión de manzanilla fresca después de comer. La manzanilla tiene efectos digestivos muy potentes, ya que ayuda a la relajación de los músculos del estómago. Eso sí, tómala bien calientita, porque sus efectos suelen evaporarse a medida que se va enfriando.

Si al día siguiente de navidad o de año nuevo te sientes mareado/a de tanto haber comido, nada mejor que un jugo de naranja o de toronja en ayunas para purificar la sangre y el hígado de todas las toxinas ingeridas en la comida y el alcohol.

Consejo: si quieres que tus comidas de navidad y año nuevo no resulten tan pesadas, cocina los platos fuertes con un poco de orégano que ayuda a la digestión y actúa como anti flatulento. Colocar un poco de piña fría trozada en la mesa es otra opción buena, ya que la piña, por sus propiedades diuréticas, puede ayudar mucho en la digestión.

Imágenes: Yahoo.