Cuida tu hígado de las grasas
El hígado graso es una enfermedad silenciosa que todos podríamos estar sufriendo sin darnos cuenta. Cuando nos excedemos comiendo grasas, harinas y azúcares; no hacemos ejercicios no ayudamos en nada al cuerpo a procesarlas, el hígado se sobrecarga. El tejido adiposo de nuestro cuerpo pierde la capacidad de almacenar todo el exceso de grasa, entonces esta se acumula en las células hepáticas. El hígado graso no tratado puede devenir en cánceres, fibrosis hepática y hasta cirrosis. Lo peor de todo es que, como esta enfermedad es asintomática, muchos descubren su padecimiento cuando ya es demasiado tarde.
Para prevenir y curar esta enfermedad, una alimentación adecuada es lo indicado. Esto acompañado de un cambio sustancial en el ritmo de vida. Si llevas un estilo de vida sedentario y eres adicta a la comida chatarra, a los snacks y bebes con frecuencia, pues cámbialo por una nueva dieta en la que las verduras y las frutas sean abundantes.
Come verduras de todos los colores, así como las frutas. Reduce las porciones de arroz y de papas. Olvídate de las frituras y condimentos, de los aliños y vinagretas y en tus desayunos consume leche descremada y pan integral. Las carnes no deben de tener piel y deben cocinarse a vapor, a la plancha o al horno, los aderezos deben de estar bajos en sal. Todas las mañanas empieza a ejercitarse de a pocos, primero haciendo estiramientos o calentamientos, y luego una rutina de ejercicios que como mínimo dure media hora.
Bebe también mucha agua. El agua es uno de los mejores purificadores del cuerpo. Esto ayudará a regenerarse al hígado. Si eres diabética y tienes sobrepeso, esto te pondrá más en riesgo de sufrir de hígado graso. Consulta con tu médico y hazte exámenes cada vez que te lo solicite.
Imagen: Sobretodosalud.