El cambio de estación y el resfrío. ¡A cuidarse!

resfrio

Con la llegada del invierno, el pasado junio, muchos seguramente habrán caído agripados; y ahora que estamos a pocas semanas de que finalice, habrá muchos más quienes se resfríen, y esto sin contar a los casos que siempre, durante esta temporada, van en aumento.

Y es que las gripes y los resfríos suelen incrementarse en estas épocas. De acuerdo a los especialistas, esto sucede porque en invierno tendemos a salir menos, a cerrar puertas y ventanas, y a acurrucarnos tras las frazadas y mantas. Todo ello, no hace más que cerrar los conductos de ventilación que evitarían que nos contagiemos.

Otra causa de que las gripes y resfríos sean más frecuentes en invierno, es que los virus y bacterias que ocasionan estos males, viven y se desarrollan mejor en climas fríos.

Eso sí, hay que tener en claro que una gripe es diferente a un resfrío. Cuando nos resfriamos nos invade una infección simple a las vías respiratorias (lo que nos ocasiona tos, congestión nasal, en raras ocasiones fiebre y dolor de garganta).

En cambio, cuando nos da una gripe, sentimos malestar general, dolor de cabeza y articular, fiebre, congestión nasal, tos, dolor de garganta, y a veces malestares estomacales; incluso suele durar más que el resfrío.

Para el caso del resfrío, aunque existen pastillas y jarabes que nos prometen desaparecer el mal, lo cierto es que la única cura es dejar que el organismo trabaje solo; todo lo que hará dichas medicinas es atenuar los síntomas, pero dado que una bacteria es la responsable del mal, esta tiende a mutar, de modo que en el siguiente resfrío será una «versión» diferente de bacteria la que nos atacará.

Tanto para la gripe como para el resfrío, lo mejor que podemos hacer es prevenir. Recordemos que ambas se contagian a través de las gotas microscópicas que produce el estornudo o tos de un enfermo. También, al tocar objetos infectados previamente, para luego llevarnos la mano a la boca o nariz.

La higiene es fundamental; hay que lavarse las manos constantemente, sobre todo antes de comer, y después de tocar dinero o venir de la calle. También es bueno evitar el contacto con personas enfermas, mantener ventiladas las habitaciones y usar pañuelos descartables o cubrirte con el antebrazo al estornudar o toser.

Si te hallas en un lugar donde no hay agua y jabón, lleva pañitos o jabón líquido desinfectantes.

Imagen: Vitadelia.