Qué difícil es resistirse a la dulce tentación de un delicioso helado, sobre todo en pleno verano en donde la temperatura sube como la espuma. Y es aún más difícil cuando estamos a dieta y/o tememos perder esa figura que tanto nos ha costado lograr. Pero no todo tiene que ser restricciones y sacrificios, tú puedes preparar tus propios helados favoritos en la comodidad de tu hogar, ¡y bajos en calorías!

La mayoría de helados que se venden en los supermercados y tiendas contienen entre sus ingredientes elementos altos en calorías y grasas que incrementarán o harán aparecer esos aterradores rollitos. Los saborizantes o preservantes, también pueden incrementar nuestro colesterol, por lo que su consumo excesivo no es recomendable.

Sin embargo, el helado no tiene que ser sinónimo de grasas o carbohidratos. Siguiendo algunas recetas alternativas, podemos preparar deliciosos postres libres de calorías que podremos disfrutar sin preocupaciones. Dichas recetas tienen como base los ingredientes naturales, descremados y desnatados.

Por ejemplo, puedes preparar un delicioso helado de durazno de la manera más sencilla:

• Corta un durazno grande en cubitos y llévalos al freezer hasta que se pongan bien duros.
• Luego, licúa con media taza de crema de leche descremada y media taza de agua. Debe quedarte una pasta suave que llevarás nuevamente al freezer.
• Sirve tu helado en recipientes para postre y disfrútalo. Si te sobra, ¡guárdalo para otra ocasión!

Prepara también un delicioso helado de crema siguiendo estas instrucciones:

• Disuelve una cucharada de gelatina de dieta en media taza de agua.
• Licúa 2 tazas de leche desnatada junto con 2 yemas de huevo, media taza de agua, una pizca de azúcar y la gelatina.
• Luego, vierte lo licuado en recipientes para postre o helados, y congélalo en la nevera.

Una tercera opción súper dietética es este sorbete de limón:

• Calienta en una olla dos tazas y media de jugo de limón más 2 tazas de agua fría.
• Una vez que hierva, incorpora 2 cucharadas de maicena previamente disuelta en media taza de agua.
• Agrega a la mezcla 2 claras de huevo previamente batidas a punto nieve, mueve bien, y añade una cucharada de azúcar y ralladura de limón. Debe quedar una crema espesa suave.
• Deja entibiar la mezcla y luego llévala al freezer. Una vez que endurezca, córtala en pedazos y procésala hasta que quede espumosa, luego la regresas al freezer para que se vuelva a helar.
• ¡Sírvete y disfruta!

Lo mejor del verano es que podemos darnos el gusto de refrescarnos con recetas súper fáciles de hacer en casa, además, los chicos nos pueden ayudar, ¡a ellos les encantan los dulces y la repostería!