¿Dudas sobre el FPS? ¡Entérate cuál es el indicado para tu piel!
Proteger la piel de los rayos ultravioleta es primordial y las cremas protectoras solares son ideales para mantener a nuestra piel libre de ellos. Sin embargo, cuando vamos al supermercado, a la tienda o la farmacia a elegir el producto indicado, no sabemos cuál elegir. Las indicaciones numéricas que aparecen en los empaques no son más que los niveles de protección solar llamado FPS. Y en este post te indicaremos cuál de ellos es el indicado para tu piel.
El factor de protección solar, (FPS, o SPF por sus siglas en inglés) es una medición de los niveles de protección que un producto ofrece de acuerdo al tiempo que la persona esté expuesta al sol. Para calcular el tiempo de protección que te dará un determinado protector solar hay que multiplicar su factor de protección por los minutos que tolera tu piel el sol sin quemarse.
Por ejemplo, si tu piel se quema a los 10 minutos sin protección, y escoges un protector con factor 30, tu piel se quemará a los 300 minutos (más o menos 3 horas) de estar bajo el sol. Todos estos cálculos se establecen de acuerdo a la FDA (Food and Drug Administration – Administración de Alimentos y Medicinas de los Estados Unidos).
Lo que nos daña del sol son los rayos ultravioleta A (UVA), los ultravioleta B (UBV) y los rayos infrarrojos (IR). Debido a la debilitación de la capa de ozono, estamos más expuestos hoy en día a sus efectos dañinos, por lo que aun cuando no estemos en la playa se recomienda su uso.
Como existen tipos de piel diferentes, así como productos distintos, no todos ellos ofrecen la misma cantidad y calidad en protección solar. También tendremos que tener en cuenta la intensidad de los rayos solares.
De acuerdo a Nivea, los tipos de piel están divididos en seis categorías:
- Tipo 1: piel muy blanca y típica de personas con cabello rubio y ojos azules. No se broncea, sino se quema con facilidad. En este grupo de piel ultra delicada también debe considerarse a los niños.
- Tipo 2: piel blanca. Este tipo es de personas con cabello rubio o castaño y piel blanca. Si bien se broncea un poco, también se quema rápidamente.
- Tipo 3: piel ligeramente morena, llamada también piel normal. Se broncea moderadamente, pero puede quemarse ocasionalmente.
- Tipo 4: piel mediana. Propia de los trigueños. Se broncea bien y puede quemarse algunas veces.
- Tipo 5: piel oscura. Se broncea bien y rápido, casi nunca se quema.
- Tipo 6: piel negra. Nunca se quema.
Una vez identificado tu tipo de piel, podrás determinar qué nivel de protección solar necesitas si eres de piel clara -según Nivea- o de piel oscura -según Hawaiian Tropic-.
- Tipo 1: usa FPS de 50 a más y aplícatelo cada 30 o 40 minutos.
- Tipo 2: usa FPS de entre 30 y 50 y aplícatelo cada media hora.
- Tipo 3: usa FPS de 30 a 50 y aplícatelo cada hora.
- Tipo 4: usa FPS de 15 a 25 cada hora.
- Tipo 5: usa FPS de de 15 a 25 cada hora.
- Tipo 6: usa FPS de 15 a 25 cada 2 o 3 horas.
Recuerda que debes aplicarte la crema media hora antes de exponerte al sol para que haga efecto y luego de salir del mar o de la piscina, debes volverte a aplicar la crema protectora, no te confíes de sus famosas propiedades «a prueba de agua».
Imagen: Cosas de salud.