El hierro es un mineral de suma importancia para el buen funcionamiento del organismo. La energía que obtenemos, la resistencia física, la oxigenación e inmunización del organismo, se dan gracias a su presencia. Sin embargo, hoy en día no se le presta mucha atención a la buena alimentación, por lo que carecemos de los niveles adecuados de este mineral.

Consumir hierro es algo que debemos tener muy en cuenta a la hora de planificar nuestra alimentación diaria. Este mineral es el encargado de que hasta la última de nuestras células reciban oxígeno. El pigmento rojo, color característico de la sangre, se obtiene gracias a la combinación del hierro con algunas proteínas, como la globina.

Para los niños es vital, pues además de lo anterior, el hierro también se encarga de oxidar la glucosa para obtener energía, algo que ellos necesitan obtener, ya que la desgastan mucho más que los adultos.

Cuando no existen los niveles adecuados de hierro en nuestro organismo (12 a 28 mg por día), problemas como fatiga, cansancio, palidez de la piel, cabello quebradizo, mareos, baja en las defensas y problemas estomacales, se presentan. Muchas veces, en nuestros niños, todos estos problemas se traducen en un pobre rendimiento en la escuela o cansancio rápido al momento de hacer deporte o recrearse.

¿Dónde encontrar hierro?

Seguramente habremos escuchado de nuestras madres y abuelas que hay que comer lentejas, pues contienen mucho hierro. Es cierto, pero además de ello, el hierro también se encuentra en muchas verduras, frutas y carnes rojas.

Entre las verduras y cereales, debemos asegurarnos de que no falten las habas, levadura de cerveza, salvado, avena, arroz integral, soya, trigo, brócoli, espinaca, col, espárragos, y todos los de color verde. También el pimiento que contiene altas dosis de hierro, así como el tomillo y el romero. Consúmelos con algún cítrico para asegurar su absorción, pues el hierro que estas contienen es de absorción difícil.

En frutas, el hierro se halla presente en el melocotón, albaricoques, fresas, ciruelas (que además contiene vitamina C, lo que facilita su absorción), y los higos, ideales para consumir al natural, en postres o en ensaladas.

Entre las carnes y pescados, un alimento sorprendente es la almeja, sus 24 mg por cada 100 mg es incluso más de lo que se necesita a diario. Especialmente indicada para quienes sufren de anemia, recomendamos incluirla en la dieta semanal. El hígado y la morcilla, así como el bazo, son excelentes fuente de hierro de fácil absorción, por lo que tampoco deben faltar en la mesa familiar, además de la carne de vaca y ave.

Imagen: Maschef.com.