La enfermedad celíaca y la intolerancia al gluten

no-gluten-symbolUno de mis compañeros de oficina estuvo contándonos sobre un problema que tiene desde hace algunos años; cada vez que comprábamos tortas para los cumpleaños, él se negaba a comerlas sin explicación alguna. Finalmente decidió contarnos el por qué.

Resulta que desde hace algún tiempo venía sintiendo malestar, mucha pesadez, diarreas y vómitos cada vez que comía pan, pastas o conservas. Decidió ir al médico, pues ya no soportaba más esta situación, y su diagnóstico fue «intolerancia al gluten».

La intolerancia al gluten -o enfermedad celíaca- es el resultado de la poca asimilación que tiene el cuerpo a los alimentos que contienen gluten. Lo que sucede es que las vellosidades que se encuentran en el intestino delgado se acortan al contacto con el gluten y no es posible la completa digestión de los alimentos.

La enfermedad, si bien es genética y se diagnostica en la infancia, también puede presentarse en la edad adulta debido a manifestaciones externas que la disparan, como, por ejemplo, alguna intervención quirúrgica abdominal en hombres o el primer parto en mujeres.

Los alimentos que contienen gluten son todos aquellos que presentan harina de trigo o de cebada, galletas, pasteles, productos conservados y embutidos. Los alimentos permitidos y que no contienen gluten son la leche, el pollo, los huevos, los quesos, las frutas, las verduras el arroz, los aceites y los frutos secos.

«¿Y cómo haces para contrarrestar los malestares que te da el gluten?», le pregunté a Eduardo, porque me parece casi imposible vivir sin harinas. Me explicó que tiene que seguir una dieta de por vida y también que existen productos especiales para celíacos, como pastas y galletas de papa, muchos de ellos disponibles en Vivanda.

Imágenes: FibroHaven.