Mango, uva y sandía: propiedades de las frutas de estación

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Con el calor del verano y el sol, lo primero que buscamos es refrescarnos, y precisamente son las frutas de estación las que nos traen esa agradable sensación. Pero no solo eso, sus cualidades nutricionales son perfectas para mantenernos bien hidratados y con buena salud.

El verano quema y deshidrata; también nos hace perder mucha energía. Para recuperar los líquidos y los nutrientes, las frutas son el alimento ideal. Su alto contenido vitamínico y de minerales, y al ser bajas en grasas y azúcares, las convierten en un indispensable en nuestra vida diaria. No debe haber un solo día en que no comamos frutas.

Las frutas más pulposas y acuosas son las mejores. Contienen muchísima más agua que las demás, lo que las hace especialmente hidratantes (sobre todo para los niños, quienes son los que están en mayor actividad). Para quienes están a dieta, son geniales, pues el líquido les ayuda a quemar grasas.

También el agua que contienen favorece a los riñones, garantizando que funcionen adecuadamente ante la pérdida de líquidos debido al calor y la sudoración. De entre las frutas de estación elegimos tres, ideales para comer en cualquier momento del día y como nutritivo postre: el mango, las uvas y la sandía.

  • Mango

Esta fruta empieza a verse en los supermercados desde cada diciembre. Tiene una pulpa amarilla muy jugosa y deliciosa, perfecta para picar entre comidas o como postre. Cómelo al natural o en jugos o extractos para que aproveches todos sus beneficios.

El mango contiene diversos minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo, como el magnesio, el hierro (excelente para el transporte del oxígeno en todo el cuerpo) y el potasio (que tiene efectos diuréticos).

De entre sus vitaminas destaca la vitamina C, que es la que nos libera de todas las toxinas del cuerpo, y también la vitamina B, que favorece el metabolismo y la conservación del buen estado de la piel.

  • Sandía

Su roja pulpa nos hace agua la boca, sobre todo en pleno calor, y su sabor nos sacia con creces. Esta fruta oriunda de África, es también una gran fuente de líquidos y un poderoso antioxidante gracias a su contenido en vitamina C.

Su contenido en potasio y magnesio asegura que no nos descompensemos por el calor al perder sales minerales. Consúmela fresca o helada, ¡así te refrescarás aún más!

  • Uvas

Esta fruta se vuelve extremadamente popular en Año Nuevo, pero igual podemos disfrutar de su frescura y beneficios durante todo el verano. Su pulpa es muy jugosa y refrescante.

Las uvas son una de las frutas más energéticas, pues contienen muchos azúcares, pero de los naturales. Contiene resveratrol, que protege al corazón y evita los coágulos sanguíneos. ¡Son deliciosas comiéndolas frescas o en un refrescante jugo hecho en casa con mucho hielo!

Imagen: Lala.