Resveratrol, el secreto de la eterna juventud
Prolongar nuestra juventud y mantener una apariencia tersa y fresca, además de estar sanos, es el sueño de todo el mundo, especialmente de nosotras que nos preocupamos mucho por vernos bien. En este sentido, el resveratrol juega un papel preponderante, pues sus efectos en la regeneración de los tejidos y la prolongación de la juventud están siendo estudiados.
El resveratrol es una sustancia que forma parte de los llamados polifenoles y que podemos encontrar en una buena copa de vino tinto, en las uvas, en el maní y también en las ostras. Este compuesto ha llamado la atención de la comunidad científica internacional, ya que experimentos realizados en células y animales pequeños han logrado algunos resultados alentadores, como la recomposición de células deterioradas y tejidos. También se ha reportado que esta cualidad podría tener efectos anticancerígenos y antiinflamatorios.
De hecho, uno de los casos en los que se atribuye al resverastrol sus beneficiosos efectos es la llamada paradoja francesa; esto es la afición de los franceses por los quesos, embutidos y alimentos grasos y elevados en azúcar, lo cual no les ocasiona ninguna enfermedad, pues también es sabida su afición por el vino, que es, como dijimos, rico en este componente.
Otro aspecto del resveratrol que también está en pleno proceso de investigación es que puede tener efectos sumamente beneficiosos contra la obesidad y el sobrepeso, lo que sin duda es una gran esperanza para las miles de personas que sufren de estas dolencias en el mundo occidental.
Todas estas cualidades del resveratrol han sido producto de trabajos de investigación que se ha realizado durante años, sin embargo, aún no han sido probados con humanos, Aunque se espera que los efectos obtenidos en organismos pequeños se repliquen también en organismos desarrollados como los nuestros; es alentador conocer que podríamos, por ejemplo, retardar el desarrollo de muchas enfermedades, como la diabetes, las cataratas o el mismo cáncer.
De hecho, la esencia de la llamada eterna juventud, variará de significado una vez que se confirmen los efectos de esa sustancia. Pues ya no se tratará solamente de vivir más años, sino de conseguir una mejor calidad de vida. Enfermedades que hoy en día no tienen cura, como el mal de Alzheirmer, el mal de Parkinson y el temible cáncer, podrán ser tratados desde otro ángulo y quizá la solución esté más cerca de lo que esperamos.
Esperemos que con los avances de la medicina se logren confirmar estos resultados alentadores. Mientras tanto, una copa diaria de vino, así como el consumo de uvas y frutos secos, nos podrán dar los beneficios adicionales ya conocidos: los efectos antioxidantes y protectores del sistema cardiovascular.
Imagen: Guapadicta.