Aunque el título de este post suene contraproducente, ocurre. Lo que debería de ser el momento más feliz en la vida de una mujer puede convertirse en un momento de angustia, preocupaciones y una inmensa tristeza. Todos estos síntomas han sido englobados bajo el nombre de depresión post parto, para definir a una enfermedad que sufren muchas mujeres, sean estas mamás primerizas, o ya con otros hijos en su haber.

Esta dolencia consiste en el desarrollo de la depresión en una mamá, luego de dar a luz a su hijo. Esta enfermedad como tal, va más allá de las razones más aparentes, como es el caso de las mujeres que tienen hijos no deseados, las adolescentes que no están preparadas para asumir tales responsabilidades, etc. La depresión post parto en los otros casos no tiene una causa definida y afecta una de cada diez mujeres.

Los síntomas de esta dolencia son similares a los de la depresión en general: insomnio, cansancio, tristeza y desgano, desinterés por las cosas que antes le atraían y el sentimiento de ser una mala madre y/o de inculparse por lo que le sucede. la ansiedad también les invade, por las necesidades del bebé que temen no cubrir eficientemente. Ellas se sienten incapaces de atenderlos debidamente y muchas veces ven al bebé como un ser extraño al que hay que satisfacer.

¿Qué hacer? La mamá que afronta este problema no debe de temer que su mal le hará perder a su bebé. Una vez que se diagnostique su mal, debe recibir un tratamiento con un profesional para que enfrente sus temores y ansiedades. Hay que explicarle que lo que tiene es un mal que afecta a muchas otras mujeres y que con mucho cariño y afecto se puede superar. También debe saber que el tratamiento tomará un tiempo en el que la pareja deberá participar.

Imagen: Athena Medical.