La esgrima es un deporte muy antiguo y muy bueno para tonificar los músculos, para lograr y estimular la coordinación vista – mano y en general un deporte muy beneficioso para nuestra salud. Practicarlo, nos hará desarrollar la concentración, la agilidad mental y física y la sensación de bienestar.

Este deporte fue creado en España hace muchos siglos, primero como método de defensa y ataque en contiendas o duelos, y hoy en día no solo es un deporte, sino  un arte pues su galantería y caballerosidad que a lo largo del tiempo se ha mantenido, le da un aire atractivo y encantador.

El esgrima es considerado un deporte olímpico y tanto hombres como mujeres en todo el mundo lo practican. Al esgrimista le hará desarrollar  una buena forma física, mucha claridad mental, sentido del equilibrio y la concentración. El cuerpo quemará grasas y los músculos se tonificarán desarrollándose más fibra muscular. Las extremidades sobre todo se verán beneficiadas.

Hay 3 tipos de arma usada en el esgrima (todas carecen de punta o filo): el florete, que es el más popular; el sable y la espada. El primero de ellos es el que exige más flexibilidad en los movimientos y mucha mása agilidad para evitar el «touché» es decir, que el oponente nos toque con la punta del suyo el tórax. Con el sable, a diferencia del florete, se obtendrán puntos si se toca las extremidades, pecho y cabeza del oponente. La espada tiene la zona protectora para la mano más grande y la sección de su hoja triangular. Será válido si tocamos cualquier parte del cuerpo del oponente.

Las llamadas fintas, ataques, paradas y estocadas es lo que hará trabajar al cuerpo y a la mente. Este deporte tan beneficioso se puede practicar a cualquier edad y sin duda, nos hará sentir mucho más saludables.

Imagen: Club Esgrima Huelva