Lo que hay que saber sobre la gripe
La gripe es una enfermedad que normalmente solemos confundir con el resfrío y que se presenta más en el invierno. Es ocasionada por un virus, llamado el virus de la influenza. Afecta las vías respiratorias y las mucosas, ocasionando tos, congestión nasal, fiebre, malestar general y dolores musculares. Algunas veces también afecta el sistema digestivo ocasionando diarreas.
La gripe se transmite de una persona a otra a través de gotas cargadas de virus que pueden proceder de las secreciones nasales, de la saliva y los bronquios. Al toser o estornudar, estas gotas viajan de un organismo a otro, diseminándose inmediatamente. Allí podrá conservar su capacidad infecciosa hasta por una semana.
El virus de la gripe es mutante, y muy resistente a todo tipo de temperaturas; por lo tanto, la gripe que tengamos ahora no será causada por el mismo virus de la gripe anterior, por ello las dificultades para crear un medicamento que lo elimine por completo. Lo que nos venden en las farmacias, que promete deshacernos del mal, en realidad solo aliviarán los síntomas.
Cómo combatirla. La gripe en sí debe seguir su curso, será el organismo, mediante los anticuerpos que eliminarán el virus. Pueden tomarse analgésicos para aliviar los síntomas como la inflamación e irritación de la garganta; también para bajar la fiebre que puede llegar a los 40ºC. Existen también jarabes expectorantes que pueden ayudarnos a limpiar nuestra garganta.
También existe una vacuna para la influenza. Es una muy buena manera de prevenir la gripe, sobre todo para los grupos de riesgo, como los niños, bebés y ancianos, los enfermos de alguna otra dolencia y el personal que trabaje en hospitales o clínicas. También para quienes tengan trato constante con el público en sus trabajos.
Aunque no está comprobada su efectividad se recomienda tomar sopa de pollo, y eso sí, mucha agua y reposo.
Imagen: Zitre